A principios del 20016 la masiva llegada de cientos de migrantes haitianos que huyen de la pobreza y la situación política de su país con el objetivo de pedir asilo político a los Estado Unidos, hizo que Tijuana y Mexicali se saturarán. Albergues, calles y zonas cercanas a los puentes fronterizos se observaban miles de haitianos, familias enteras, madres con hijos, algunos sólos, todos con la misma meta.
Sin embargo las politicas migratorias americanas comenzarón a negar la entrada de Haitíanos al país, provocando que la comunidad migrante viviera en las calles, en casas de acampar o en las azoteas de los albergues.
Comenzaron a buscar empleos para ganar un poco de dinero para poder sobrevivir en México.
En un pequeño restaurante de Tijuana donde vendían Rosalía y su esposo decidieron cambiar su menú ante la llegada de los migrantes, dandolé trabajo a algunas mujeres haitíanas para que hicieran su comida típica, pollo con arroz, frijoles, y verdura.